Uno
de los principios que tenemos siempre presente quienes trabajamos en la limpieza de comunidades en San Sebastián de
los Reyes
es el de utilizar en cada superficie sobre la que trabajamos el
producto más conveniente. Si no lo hacemos así, además de no conseguir un buen
resultado, corremos el riesgo de estropear las superficies y objetos que
debemos limpiar.
Hemos dedicado ya algún artículo a glosar las ventajas que productos como la
lejía y el amoniaco tienen para la limpieza
de comunidades en San Sebastián de los Reyes, hemos hablado del poder
desengrasante del amoniaco y además de su característica como repelente del
polvo lo que lo convierte en el producto más apropiado para la limpieza de
muchas superficies, especialmente las que están expuestas a los humos y grasas
provenientes de las calles.
Por su parte, en lo que se refiere a desinfección, prácticamente ningún
producto puede competir con la efectividad de la lejía. Podría pensarse que,
entonces, el producto ideal sería uno que se obtuviera de la combinación de
ambos.
Sin embargo, la mezcla de lejía y amoniaco es sumamente peligrosa. Cuando se
juntan estos dos líquidos, aunque sea en ínfimas cantidades, se produce una
reacción química que libera gases de cloro. Gases que tienen un efecto
inmediato sobre las mucosas de quien los respira: Se empieza por notar un
fuerte picor en los ojos y la garganta acompañado casi inmediatamente por un
fuerte ataque de tos. Si se continúa expuesto a esas emanaciones, la garganta
se inflama hasta interrumpir la respiración lo que puede llevar a la muerte de
las personas expuestas a la mezcla.
Por eso, los empleados de Limpiezas B.
Tena
conocen las precauciones que deben tomar al utilizarlos.